Así lo explica la profesora Jenan Mohammad, académica del Departamento de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina, señalando que este proyecto tiene como objetivo realizar talleres de formación en estrategias para la alimentación oral y la deglución a cuidadoras de personas con demencia como es Inka Newen, una agrupación que nace en la comuna de El Bosque pero que también convoca a cuidadoras de San Bernardo y La Pintana.
Además de la docencia en nuestro plantel, la profesora Mohammed trabaja en Aliwen, centro comunitario para personas con demencia del Hospital El Pino, desde donde inicia Inka Newen. “En conversaciones con María Opazo, que es su presidenta, ella manifestó que entre sus metas está servir de apoyo a las cuidadoras que participan –todas familiares de las personas a las que cuidan y, por tanto, no formales-; visibilizar el tema de los cuidados y colaborar con la autoformación; en ese contexto, siempre están gestionando talleres o charlas y me comentó que nunca habían tenido un espacio para hablar de problemas de alimentación o de deglución”.
De esta forma, y junto a la profesora Paulina Matus, de la misma unidad, y de las estudiantes Antonia Lobos y Scarleth Ruiz –quienes pertenecen al Programa de Ayudantes Alumnos-, diseñaron el taller, en un proceso consensuado junto a las propias cuidadoras para conocer sus necesidades específicas, el cual se impartió en tres sesiones a lo largo de octubre de 2023 y al que se sumaron las estudiantes Naomi Almarza y Constanza Álvarez; todas, con el apoyo de Yocelin Castro, terapeuta ocupacional del centro Aliwen.
Así, Naomi y Constanza cuentan que “en esas sesiones, abordamos en primer término los contenidos más teóricos sobre los conceptos de alimentación, deglución y todos los parámetros que estos implican y que repercuten en la salud, para luego intentar hacer actividades prácticas; por ejemplo, en la última sesión presentamos manualidades de cómo hacer ayudas técnicas como podría ser un vaso con escotadura para que las personas no tuvieran que mover tanto la cabeza para tomar agua y así disminuir el riesgo de algún ahogo. Otro tema fue el de las consistencias de la comida, donde también se intentó mostrar cómo hacer esta bajada desde lo teórico a cómo se pueden modificar los alimentos, en particular los líquidos, para que vieran los productos que se utilizan y las alternativas que pueden incorporar en su día a día”.
¿Por qué las personas con demencia pueden tener problemas de alimentación y deglución?
Profesora Mohammad: Dependiendo las características de la demencia y del deterioro que van teniendo, los problemas para alimentarse son variados. Por ejemplo, una persona con Alzheimer en sus etapas más iniciales no va a tener una disfagia propiamente tal, pero sí puede tener dificultades para ser más independiente en su alimentación, puede olvidar que ya comió o tener menos apetito. También hay personas con otros tipos de demencia donde lo conductual afecta mucho, entonces hay que cuidar aspectos del ambiente para favorecer que la persona coma apropiadamente. Y están quienes ya tienen una disfagia propiamente tal, debido a que la enfermedad degenerativa o el cuadro de base que genera la demencia empieza a afectar la musculatura y lo sensorial y por eso pueden ser más propensos a estos u otros problemas. Además, muchos de ellos son personas mayores que tienen dificultades en su salud oral por pérdida parcial o total de piezas dentales y usan prótesis, que son aspectos que claramente van a afectar la masticación y la higiene oral; esta última es un factor sumamente relevante en la prevención de las complicaciones que puede tener la disfagia, entonces tratamos de organizar los talleres para abordar todas esas temáticas.
Las alumnas Naomi y Constanza destacan que la participación de las cuidadoras en estos talleres fue muy activa, puesto que “las sesiones se dieron de manera muy horizontal; si bien nosotras exponíamos los temas, fue en forma de conversación, en el cual dábamos el sustento teórico y ellas desde su experiencia nos contaban qué es lo que les había sucedido, lo relacionaban con el tema y contaban cómo lo habían abordado”.
La profesora Mohammad agrega que “también eso genera un diálogo bien interesante y enriquecedor, porque por ejemplo en el grupo siguen estando cuidadores cuyo familiar ha fallecido por problemas de deglución que le generaron una neumonía, y cuando dan a conocer su experiencia les sirve a las otras cuidadoras que están empezando a ver que esos problemas aparecen, las ayuda a reconocerlos y a prepararse”.
Por último, las estudiantes señalan que “estos talleres han sido la oportunidad de practicar lo que hemos aprendido de una manera práctica y no tan asociada a un ambiente clínico, interactuando con estas cuidadoras de quienes también pudimos aprender”.