El encuentro se llevó a cabo durante los días 11 y 13 de diciembre en dependencias del Centro de Habilidades Clínicas (CHC) de la Facultad de Medicina, equipo que fue especialmente considerado por el MINSAL para apoyar en la formación de los profesionales que son parte de la red nacional de Coordinadores/as Locales de Procuramiento.
La Coordinación Nacional de Procuramiento y Trasplante de Órganos y Tejidos (CNPT) del Ministerio de Salud es el departamento encargado de velar por el funcionamiento de los programas de donación y trasplante, en la red pública y privada de salud. Fue creada por la ley N° 20.413 en enero de 2010 y, desde ese entonces, se ha centrado en implementar un modelo sanitario para la generación de donantes y garantizar el correcto funcionamiento y transparencia de todos los procesos asociados.
Bajo esta premisa, la CNPT contactó al CHC para la realización de estos talleres, en los que “participaron más de 90 profesionales de la salud, en su mayoría enfermeros y médicos, pertenecientes a los 29 hospitales de alta complejidad del país, quienes prestan servicios de coordinadores locales de procuramiento”, explicó la directora del Centro de Habilidades Clínicas (CHC) de la Facultad de Medicina, fonoaudióloga Claudia Arancibia.
La enfermera del CHC a cargo de la coordinación y realización de los talleres, profesora Pamela Paredes, comentó que “los profesionales asistentes tuvieron tres sesiones de entrenamiento basados en simulación clínica, en los que, al inicio de cada jornada, se les presentaba un caso clínico, con el objetivo de mostrar las etapas del procuramiento y de la donación de órganos, como un procedimiento que se aplica a pacientes que pueden ser potenciales donantes”.
Este procedimiento “consiste en una preservación adecuada de los pacientes que son potenciales donantes, desde la llegada a urgencias hasta la unidad de cuidados intensivos, para que, posterior al diagnóstico de muerte cerebral, se solicite autorización formal a la familia y puedan convertirse en donantes de órganos y tejidos de forma efectiva”, explicó la profesora Paredes.
Asimismo, añadió que “la idea del entrenamiento era facilitar los procesos para la pesquisa activa de los posibles donantes y luego, para el procuramiento de los órganos y tejidos”.
Para esto, el equipo del CHC utilizó a HAL, un fantoma de alta fidelidad de última tecnología, que permitió realizar la práctica clínica de casos simulacros de la forma más realista posible: “Para el entrenamiento de habilidades clínicas utilizamos a HAL, un paciente simulado de alta tecnología que posee una serie de comandos que permiten modificar sus signos vitales y tener acceso a diferentes parámetros clínicos del paciente, lo cual facilitó recrear escenas de pacientes críticos en la unidad de cuidados intensivos”, explicó la profesora Paredes.
Posteriormente, durante la jornada de tarde, “se realizaron simulaciones clínicas de entrevistas con familiares frente al diagnóstico de muerte cerebral, para así preparar a los profesionales en la entrega de la noticia y petición de la autorización para donar”, explicó.
La coordinadora de los talleres, enfermera Pamela paredes, recalcó que hay que considerar que las situaciones en donde se debe entregar el diagnóstico de muerte cerebral a los familiares de un paciente “son escenas de alta emocionalidad, donde hay un proceso de duelo, una pérdida, y sobre ese proceso se le pide a la familia que pueda acceder a donar los órganos de su familiar, lo cual siempre es difícil”.
Con respecto a esto, destacó que “la simulación de estas entrevistas sirvió para que los profesionales, tanto médicos como enfermeros, que asistieron a los talleres, reforzaran sus habilidades no técnicas, asociadas a habilidades comunicativas blandas”.
La profesora Claudia Arancibia agregó que hasta antes de la realización de estos talleres, los profesionales de la salud que trabajan como coordinadores locales de procuramiento “sólo han recibido información o cátedras de forma teórica, por lo que el MINSAL vio la necesidad de capacitar a su equipo en habilidades comunicativas, de empatía y respeto hacia los familiares que tienen la responsabilidad de confirmar la donación de órganos”.
En ese sentido, “la metodología de simulación clínica realista utilizada por el CHC como forma educativa resulta ser sumamente efectiva para desarrollar este tipo de habilidades blandas, además de perfeccionar capacidades técnicas”, sentenció la profesora Arancibia.
A pesar de la implementación de este tipo de iniciativas de capacitación, actualmente no existe una especialización adecuada para los coordinadores locales de procuramiento, por lo que “la realización de estos talleres viene a llenar una necesidad vital en la búsqueda constante de aumentar el número de donantes efectivos, porque siempre hacen falta”, recalcó la profesora Claudia Arancibia.
Asimismo, añadió que “la recepción que tuvimos por parte del MINSAL y de los profesionales que participaron en los talleres fue bastante buena y gratificante, por lo que estamos trabajando en implementar una nueva versión de estos talleres durante el próximo año”, finalizó.