La actividad se realizó el 8 de enero de 2024 en el Campus Occidente de nuestro plantel, presidida por la rectora de la Universidad de Chile, doctora Rosa Devés, junto al decano (s), doctor Juan Pablo Torres y la directora del CHC, profesora Claudia Arancibia.
En la oportunidad, la doctora Devés recordó que en mismo edificio universitario de Campus Occidente se instalaron dependencias del Programa de Educación en Ciencias Basada en la Indagación, ECBI, co-creado por ella junto al doctor Jorge Allende, Premio Nacional de Ciencias, “con el que trabajamos a nivel nacional e internacional, con directivos, profesores y niños, así como con colegas científicos y educadores de Estados Unidos, Suecia y México, entre otros; entonces, no tenemos que olvidar que en este espacio hay otros educadores que también que han movilizado por la innovación educativa”. Por lo mismo, destacó esta vanguardia para la educación médica en Chile, señalando que "estaremos felices de visitar estas dependencias cuando estén en uso por parte de los alumnos, aprendiendo sobre algo que era tan impensado cuando nosotros estudiamos o enseñamos incluso”.
Al dirigirse a los presentes, la profesora Arancibia recordó la historia de este centro, señalando que nació “a partir del interés de un grupo de académicos, sin mucho conocimiento de lo que era la simulación clínica, pero que con bastante entusiasmo y motivación aprendimos de esta metodología innovadora y vanguardista. Hubo una primera etapa de información, de difusión y de encantamiento, para quienes al principio se mostraban reticentes a esto que era simular, que parecía como algo muy extraño al no estar con pacientes reales”.
A ello, añadió que “actualmente estamos en una etapa de consolidación, donde se reconoce a este centro de la Universidad de Chile a nivel nacional e internacional, especialmente en el uso de pacientes simulados, quienes dan vida a las situaciones clínicas que aquí se recrean. Ellos no están como actores en el sentido artístico, sino que acá se transforman en agentes educativos y contribuyen a las evaluaciones y a la retroalimentación de nuestros estudiantes”.
Así, explicó que “nuestros alumnos no se entrenan solamente en los procedimientos clínicos, sino que aprenden a enfrentarse a historias humanas y a responder con empatía y profesionalismo y respeto por los pacientes”. Luego, se refirió a que “nos faltaba explorar con los “fantomas” de alta fidelidad y la Facultad de Medicina adquirió uno durante el 2023, de la más avanzada tecnología, disponible para equipos docentes de pre y postgrado de todas las carreras de la salud: ese fue otro hito en nuestra historia, del que estamos agradecidos”.
Continuando con esta revisión, dio a conocer que “nos vinculamos con universidades regionales públicas y privadas, con el Ministerio de Salud para hacer un curso de coordinadores locales de procuramiento y donación de órganos; tenemos también un proyecto con universidades extranjeras para uso de realidad virtual y realidad aumentada para la adquisición de competencias clínicas en residentes de especialidades médicas. Esto muestra que hemos crecido no sólo en espacio, sino que en oportunidades de desarrollo académico y en investigación, y estas dependencias tributan a ello”.
Por eso, finalizó, “el CHC no es sólo un espacio físico, sino una representación tangible de nuestra dedicación a proporcionar la mejor educación posible; aquí, nuestros estudiantes tendrán la oportunidad de desarrollar habilidades clínicas en un entorno simulado antes de enfrentarse a la realidad de atención a pacientes”.
Aprender mejor a prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar
Posteriormente el decano (s) de nuestro plantel, doctor Juan Pablo Torres, destacó que con esta nueva infraestructura en simulación “se ha avanzado a que el CHC traspase las fronteras de nuestra universidad, siendo capaces de crear un modelo que puede servir a universidades regionales públicas y privadas de todo nuestro país, avanzando a la simulación pero también creando a través de esta nuestra infraestructura desafíos para crecer en otras áreas, como es la realidad aumentada, que viene a complementar el tipo de simulación que se hace”.
Asimismo, destacó el trabajo realizado por la Dirección Académica, encabezada por la doctora Ulrike Kemmerling, “orientado a poner en red las diferentes iniciativas de simulación que también se hacen en otras unidades, como los departamentos de Promoción y salud de la Mujer y el Recién Nacido, o el de Anestesiología y Reanimación por mencionar algunos. Esos son desafíos que abren fronteras, que marcan una formación distinta y que han hecho que el Ministerio de Salud se interese en hacer programas aquí; además, queremos empezar a hacer simulación respecto a la atención de salud mental, que es un claro problema a nivel país. Estamos muy contentos, porque más allá de toda esta nueva infraestructura en estos espacios vamos a tener la mejor formación para que nuestros estudiantes de pregrado puedan aprender mejor a prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar, como es parte de nuestra misión como Facultad de Medicina, y para que alumnos, académicos y funcionarios que aquí se desempeñan nos sintamos todos muy orgullosos de tener el que posiblemente es el centro de simulación y habilidades clínicas más importante en la formación de profesionales de salud para nuestro país”.
El Centro de Habilidades Clínicas de la Facultad de Medicina cuenta con:
• Salas de Simulación: Espacios equipados con simuladores médicos avanzados que imitan diversas condiciones y escenarios clínicos.
• Salas de consulta ambulatoria: Lugares diseñados para simular consultas médicas y exámenes físicos, donde los estudiantes pueden interactuar con pacientes simulados.
• Salas de Debriefing: Lugares donde los estudiantes pueden revisar y analizar sus actuaciones, recibir retroalimentación constructiva y aprender de la experiencia.
• Tecnología Avanzada: Uso de tecnologías como simuladores de pacientes, realidad virtual o maniquíes avanzados para crear experiencias de aprendizaje realistas.
• Desarrollo de programas de entrenamiento estructurados que cubren una variedad de habilidades clínicas, desde la comunicación con el paciente hasta procedimientos médicos más complejos.