El encuentro se realizó el 6 de mayo de 2024, ocasión en la que la directora de la carrera de pregrado de nuestro plantel, profesora Karen Basfi-Fer, presentó al profesor Sergio Alzate, director de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia, dando a conocer que se reactivará el convenio entre ambas unidades, de modo de compartir avances en docencia y en desarrollo de nuevo conocimiento. “Existe hace muchos años, y a raíz del proceso de certificación de nuestra carrera quisimos ahondar en este proceso de internacionalización. Tenemos planes para poner en marcha actividades conjuntas como clases en espejo, realizar investigación con académicos de ambas instituciones y hacer más seminarios como éste”.
Durante la actividad, los profesores Cristina Carreño y Juan Goez, ambos de la Universidad de Antioquia, expusieron la conferencia “Ambiente, alimentación y futuro”, en la que se refirieron a los desafíos medioambientales que supone la producción de sustentable de alimentos tanto a nivel agropecuario, de reducción de factores contaminantes y de equidad social como en cuanto a la formación de profesionales del ámbito de la nutrición; en esa misma área, detallaron la actual carga académica que ofrecen a los futuros nutricionistas.
Posteriormente, la profesora Paola Cáceres, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de nuestro plantel, dictó la charla “Desperdicios a nivel domiciliario en Chile”, en la que se refirió a los factores que influyen en el desaprovechamiento de alimentos, su impacto económico y ambiental, tales como la falta de planificación al realizar la compra, lo que lleva a un exceso de adquisición de productos; la confusión entre fecha de consumo preferente y de caducidad, el almacenamiento inadecuado, la escasa información de reutilización de partes comestibles, la conformación del hogar, los hábitos de autoabastecimiento y la estacionalidad.
Luego, informó que a nivel mundial se estima que el 17% de la producción total de alimentos termina desperdiciada, pero que en Latinoamérica y en Chile hay escasez de datos que permitan cuantificar ese proceso. Ello dio pie a la presentación de la nutricionista Marion Morales, egresada de nuestra institución, quien mostró los resultados del estudio piloto de desperdicios en hogares –realizado como parte de su formación en sustentabilidad durante su carrera-, para el cual reclutaron 15 hogares conformados por un promedio de cuatro personas cada uno, a quienes capacitaron para cuantificar la cantidad de alimentos desechados.
Así, concluyeron que cada familia bota a la basura 3,64 kilogramos de alimentos a la semana, cifra que se compone en primer término por frutas y verduras y sus desechos; platos como estofado, arroz con agregado y carbonada, principalmente porque se cocinaron en mayor cantidad que la consumida, lo que se reflejó, por ejemplo, en un alto desperdicio de nutrientes como la vitamina C y B3, así como el potasio.