La visita fue gestionada por el doctor Carlos Cruz, académico del Departamento de Kinesiología y director de Investigación e Innovación del Hospital San José, junto a la Dirección de Relaciones Internacionales de la Facultad de Medicina.
El doctor Yasuo Kawakami es un referente mundial en biomecánica muscular y fisiología del ejercicio. Actualmente, ejerce como profesor de biodinámica en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Waseda, Japón, y es académico del Human Performance Laboratory de la misma institución. Su investigación se centra en la mecánica muscular, particularmente en el comportamiento del músculo esquelético in vivo durante diversos movimientos humanos, así como en los efectos del entrenamiento físico, el crecimiento, el envejecimiento y la fatiga en el sistema músculo-esquelético humano.
En sus palabras, la biodinámica “es una mezcla entre fisiología, biomecánica y anatomía funcional. A través de ella, investigamos cómo se mueve el cuerpo humano y cómo los músculos son capaces de operar dichos movimientos”.
Como parte de su visita a Chile, el pasado lunes 10 de marzo el doctor Kawakami dictó el seminario titulado “Skeletal Muscle Quality: Assessment and Inter-Individual Variation”, en el auditorio Alberto Donoso de la Facultad de Medicina.
El evento contó con la presencia de la directora de Relaciones Internacionales de la Facultad de Medicina, profesora Margarita Ahumada; la directora del Departamento de Kinesiología, profesora Verónica Aliaga; los profesores del mismo departamento, Álvaro Besoain, Rodrigo Torres, y Carlos Cruz; y más de 50 participantes.
La calidad muscular como factor clave para mantener el movimiento durante el envejecimiento
La exposición del doctor Kawakami se centró en la importancia de la calidad muscular para mantener la calidad de vida durante el envejecimiento: “El músculo es un órgano fundamental para la generación de fuerza y movimiento. Lo importante de esto es que, básicamente, cuanto más grande es el músculo, mayor es la fuerza. Por esto, para ser más fuertes, necesitamos desarrollar músculos grandes”, explicó el académico japonés.
El evento también permitió discutir avances en la medición de la calidad muscular utilizando tecnologías como ultrasonido y resonancia magnética: “Nos interesa analizar cómo el envejecimiento y el estilo de vida afectan la musculatura y cómo podemos mitigar estos efectos a través del ejercicio, la nutrición y el descanso”, mencionó el doctor Kawakami. Para esto, “utilizamos herramientas como el ultrasonido y la resonancia magnética, que nos permiten ver la forma y actividad del músculo desde dentro”, agregó.
El doctor Yasuo Kawakami mencionó que “a medida que envejecemos, el tamaño del músculo tiende a disminuir, lo cual es un proceso inevitable en los seres humanos, y a medida que el músculo se reduce, también lo hace la fuerza, y eventualmente esto puede limitar nuestra capacidad para movernos”.
“Aunque no podemos mantener el tamaño muscular de manera indefinida— prosiguió—, es crucial entender que, con la edad, las fibras musculares, que son el componente esencial que genera fuerza, se reducen progresivamente. Al mismo tiempo, otras estructuras no contráctiles, como la grasa o tejidos adiposos, comienzan a infiltrarse en el músculo. Esto provoca que el músculo no solo se vuelva más pequeño, sino que también pierda calidad, ya que las fibras musculares disminuyen a un ritmo aún más acelerado durante el envejecimiento. Como resultado, la capacidad de movimiento se ve comprometida”, afirmó el académico de Waseda.
La calidad muscular se refiere, precisamente, al contenido de fibras musculares dentro del músculo. Si este contenido disminuye, también lo hace la fuerza: “Para evaluar esta calidad, se normaliza la fuerza en relación con el tamaño del músculo. Con el tiempo, esta relación disminuye, lo que indica una reducción en la calidad muscular. Por lo tanto, es fundamental mantener el tamaño del músculo tanto como sea posible para asegurarnos de ser lo suficientemente fuertes para movernos durante nuestra vejez”, expuso el doctor Kawakami.
No obstante, la fuerza no depende únicamente del tamaño del músculo: “Factores funcionales, como el control neural sobre el músculo o la resistencia a la fatiga mediante procesos metabólicos, también juegan un papel crucial. Estos aspectos, junto con los morfológicos (como el tamaño y la composición del músculo), definen la calidad muscular. En resumen, la calidad muscular tiene dos dimensiones principales: la morfológica y la funcional”, aseveró.
Sumado a lo anterior, “existen factores genéticos y hormonales asociados, como es el caso de las mujeres durante la menopausia, y de los hombres cuando disminuye el nivel de testosterona”, sostuvo.
Dentro de este contexto, es importante destacar que el desarrollo muscular sigue un patrón específico a lo largo de la vida: “Durante la juventud, los músculos crecen hasta alrededor de los 20 años. A partir de entonces, comienza una disminución gradual de aproximadamente el 0.5% anual”, expresó el doctor Yasuo Kawakami. “Esta reducción continúa de manera constante hasta los 60 años, edad en la que el ritmo de pérdida muscular se acelera hasta cinco veces, alcanzando un 2.5% anual”.
De acuerdo con el profesor Kawakami, este declive acelerado podría estar relacionado con cambios en el estilo de vida, especialmente después de la jubilación, cuando las personas tienden a volverse más sedentarias: “A medida que la inactividad aumenta, el tamaño y la fuerza de los músculos disminuyen aún más, lo que puede llevar a una pérdida progresiva de movilidad. En los casos más extremos, esto puede resultar en la incapacidad total para moverse, dejando a las personas postradas en cama, lo que conlleva la pérdida total de la independencia”, afirmó.
De ahí proviene la importancia de incentivar la actividad física en la población desde temprana edad, y de mantenerla durante todo el ciclo vital.
La importancia de mantenerse activo
Los doctores Yasuo Kawakami y Carlos Cruz coinciden en que promover la actividad física y la salud muscular es clave para enfrentar el envejecimiento poblacional: “Un mantenimiento adecuado de la masa muscular puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de las personas. Por ejemplo, una persona que se mantiene constantemente activa puede llegar a los 100 años con el mismo nivel de masa muscular que una persona de 60”, afirmó el doctor Yasuo Kawakami.
Sin embargo, para lograrlo, es esencial contar con una buena masa muscular desde etapas tempranas. La pregunta clave es: ¿Cómo se puede mantener la masa muscular a lo largo de los años? Según el doctor Carlos Cruz, “los factores fundamentales son tres: el ejercicio, una buena nutrición y el descanso adecuado. Estos elementos son indispensables para preservar la salud muscular”.
En este contexto, el doctor Cruz señaló que: “Dentro de la próxima década, enfrentaremos un aumento significativo en la población de edad avanzada, lo que se convertirá en un desafío importante para los sistemas de salud. Por ello, es crucial promover la actividad física desde ahora para todas las personas, con el fin de prevenir problemas futuros”.
Asimismo, agregó que “en Chile, por ejemplo, nos enfrentamos a varios obstáculos para fomentar la actividad física. Uno de ellos es la falta de áreas verdes adecuadas para hacer ejercicio, un problema que afecta especialmente a las zonas menos privilegiadas. Las áreas verdes suelen estar más presentes en sectores de mayores recursos, mientras que en comunidades como la nuestra —alrededores de la Facultad de Medicina— escasean. Esta desigualdad representa un gran impedimento para promover hábitos de vida activos y saludables”.
La cultura de la actividad física es fundamental no solo para la salud en general, sino también para mantener músculos fuertes y funcionales: “En el hospital solemos plantear una reflexión: ¿Qué pasaría si no tuvieras músculos? Imagina un cuerpo sin músculos; serías incapaz de realizar funciones básicas como respirar, comer o interactuar con la sociedad. De hecho, existen enfermedades que impiden el movimiento y la contracción muscular, lo que lleva a la pérdida de autonomía y calidad de vida. Por eso, tener músculos saludables es esencial para mantener la independencia y la capacidad de participar activamente en la sociedad”, declaró el académico del Departamento de Kinesiología de nuestra facultad.
A pesar de la importancia de mantener la calidad muscular durante el tiempo, según el doctor Carlos Cruz, “hasta el momento, no es un área que usemos diariamente durante nuestra actividad como profesionales de la kinesiología”, afirmó. Por ello, “nuestra propuesta es mejorar el conocimiento y la investigación sobre esta área y proponer nuevas aplicaciones potenciales para el ámbito clínico”, añadió.
Una colaboración que abre nuevas oportunidades
Actualmente, los doctores Yasuo Kawakami y Carlos Cruz se encuentran trabajando en un proyecto conjunto que aborda el estudio de la powerpenia, “un nuevo concepto que diferencia la pérdida de fuerza (dinapenia) de la pérdida de potencia muscular (powerpenia), esta última siendo más sensible al envejecimiento y las enfermedades”, señaló el doctor Carlos Cruz. “Estamos trabajando en un artículo con investigadores de Canadá, Francia, EE. UU., Japón, Portugal y Chile para comprender mejor este fenómeno”, agregó.
La colaboración entre las Universidades de Chile y Waseda busca trasladar el conocimiento desde la investigación a la práctica clínica, aprovechando el acceso a pacientes en hospitales como el San José y el Clínico de la Universidad de Chile: “El equipo chileno tiene la ventaja de tener acceso directo a una gran cantidad de pacientes, lo cual nosotros en Japón no tenemos. Por esto, si logramos desarrollar metodologías efectivas para mejorar la calidad muscular, podremos contribuir al bienestar de muchas personas en el mundo”, aseveró el doctor Yasuo Kawakami.
Así, esta colaboración no solo fortalece los lazos entre ambas instituciones, sino que también abre nuevas oportunidades para la investigación en el área de la kinesiología y la biomecánica muscular, con miras a mejorar la salud y el bienestar de la población a nivel global.