El Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, inicia una nueva etapa bajo la dirección de la profesora Ingrid Leal, matrona y académica con 19 años de trayectoria en el centro.
Su nombramiento fue ratificado el pasado 3 de marzo en el Consejo de Facultad, marcando el inicio de un ciclo que busca proyectar el rol de CEMERA como referente en el abordaje integral de la salud sexual y reproductiva de adolescentes, así como fortalecer su disposición dentro y fuera de la Universidad de Chile.
“Para mí, asumir esta dirección es un desafío y un compromiso muy sentido. Llevo casi 20 años trabajando en CEMERA, partí como ayudante y he desarrollado toda mi carrera académica dentro del centro”, comentó la profesora Leal, destacando también el legado y continuidad del trabajo realizado por la doctora Adela Montero, su antecesora en el cargo.
Durante su carrera en CEMERA, la profesora Leal ha desempeñado múltiples funciones, desde la atención clínica con adolescentes hasta la jefatura administrativa y la subdirección del centro durante 2023. Esta trayectoria le ha otorgado una mirada amplia sobre el funcionamiento interno y los desafíos de la unidad: “He trabajado muy directamente con funcionarios, estudiantes y académicos. Eso me da una perspectiva integral del centro y de cómo podemos fortalecerlo”, señaló.
Entre las prioridades de su gestión, la profesora Ingrid Leal resaltó la necesidad de renovar la planta académica y dar cumplimiento a las metas del Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI). “Nuestro equipo es pequeño y varios académicos están próximos al retiro. Formar nuevos profesionales que se interesen por la vida académica y por trabajar en CEMERA es uno de nuestros grandes desafíos”, afirmó.
Otro de los focos de su gestión se centrará en aumentar la visibilidad de CEMERA dentro de la propia Facultad de Medicina: “Nos pasa seguido que muchas personas, incluyendo estudiantes y académicos de la facultad, no saben qué es o dónde está el centro. Eso refleja una desconexión que queremos revertir”, planteó.
En esa línea, la nueva directora planea establecer vínculos estratégicos con otras unidades académicas para fortalecer las colaboraciones en docencia, investigación y extensión: “Actualmente, hemos logrado establecer un vínculo con el Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido, donde nuestros académicos están dirigiendo tesis de estudiantes de pregrado. Pero queremos ir más allá. Buscamos que toda la comunidad de la Facultad de Medicina sepa qué es CEMERA, qué hacemos, dónde estamos y que estamos completamente disponibles para colaborar”, afirmó.
A nivel nacional e internacional, CEMERA se ha consolidado como un centro de referencia en salud adolescente, con un modelo de atención reconocido por el Ministerio de Salud (MINSAL) por su capacidad de adaptación a los cambios sociales y sanitarios. Ha sido un actor clave en la formulación de políticas públicas, como los espacios amigables para adolescentes, abordando temas que van desde la atención de embarazos adolescentes hasta la diversidad sexual. “Nuestro sello ha sido siempre estar a la vanguardia de los cambios sociales y sanitarios, adaptándonos a las necesidades de cada generación”, destacó la profesora Leal.
La académica también puso énfasis en el carácter colectivo del trabajo del centro y extendió una invitación a la comunidad universitaria: “CEMERA es un equipo multidisciplinario, altamente comprometido, especializado y dispuesto a colaborar en investigación, docencia y extensión. Queremos abrirnos a nuevas iniciativas y ser parte activa de la innovación dentro de la Facultad de Medicina”, concluyó.
En esta nueva etapa, CEMERA busca fortalecer su rol como un espacio clave en el abordaje integral de la salud sexual y reproductiva de adolescentes, y como un referente académico, clínico y social en la materia, capaz de responder a los desafíos actuales y futuros del país.
CEMERA: Cuatro décadas formando un modelo integral en salud adolescente
El Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) tiene sus orígenes en noviembre de 1981, cuando se creó una unidad especializada en la atención integral de adolescentes embarazadas al interior del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH). En ese momento, las menores de edad embarazadas eran consideradas un grupo de alto riesgo, por lo que la iniciativa fue liderada y llevada a cabo con inmediatez por el doctor Ramiro Molina Cartas, entonces director del mencionado departamento.
Desde sus inicios, el enfoque contempló no solo la atención obstétrica y perinatal adaptada a menores de edad, sino también la incorporación de sus parejas y familias en el proceso de atención. Con el tiempo, se fueron sumando componentes sociales y, posteriormente, atención en salud mental, conformando así un modelo de atención verdaderamente integral.
El proyecto inicial fue financiado gracias a dos fondos concursables: uno del Departamento de Investigaciones de la Universidad de Chile (DTI, hoy DID) y otro de la Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA). Estos permitieron el financiamiento de recursos humanos, equipamiento y materiales entre 1983 y 1985.
Gracias a su enfoque innovador, esta unidad académica tuvo un desarrollo acelerado, participando activamente en el debate público a través de medios de comunicación, publicando investigaciones y formando recursos humanos tanto a nivel nacional como internacional. Toda la infraestructura —700 m² reconstruidos— y equipamiento fueron adquiridos mediante proyectos de investigación y desarrollo, y actualmente pertenecen en su totalidad a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Con el tiempo, el enfoque inicial evolucionó hacia un modelo más amplio basado en el concepto de salud sexual y reproductiva en la adolescencia, consolidando a CEMERA como un referente en esta área. Esta especialidad, cada vez más reconocida por su relevancia en países en desarrollo y también en contextos desarrollados, fue formalmente estructurada por el centro, que en diciembre de 2003 publicó un libro que marcó un hito en la consolidación de este campo. Así, CEMERA se transformó en el primer núcleo latinoamericano en formar un grupo académico integralmente dedicado a esta área de la medicina.
En la actualidad, CEMERA proyecta su quehacer a través de objetivos estratégicos que orientan su desarrollo institucional. Entre ellos, se encuentran el fortalecimiento continuo de un modelo de atención integral y de calidad en salud sexual y reproductiva de adolescentes; la consolidación de un equipo multidisciplinario altamente comprometido y especializado; y el desarrollo de actividades de investigación, docencia y extensión al más alto nivel, en conformidad con los estándares internacionales. Asimismo, busca contribuir a la formación de una masa crítica de profesionales sensibles a las necesidades de la población adolescente; aportar con evidencia científica y asesoría técnica a la formulación de políticas públicas; y promover activamente la difusión y defensa de los derechos de adolescentes, especialmente en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.
Con más de cuatro décadas de trayectoria, CEMERA es una estructura formal de la Facultad de Medicina, con una sólida experiencia en salud sexual y reproductiva de adolescentes, y un compromiso sostenido con la formación, la atención clínica y la investigación.