La actividad, realizada el pasado miércoles 23 de abril en el Auditorio Hernán Romero del Campus Norte de nuestra facultad, reunió a autoridades universitarias, académicos y estudiantes en un diálogo sobre los retos sanitarios del país, marcado por reflexiones sobre equidad, innovación y el rol de la formación profesional.
El decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, inauguró la ceremonia destacando la necesidad de una medicina académica que integre ciencia y humanismo: “La medicina académica debe ser un motor de cambio, donde la ética y la colaboración prevalezcan sobre la competencia individual”, afirmó.
Asimismo, hizo hincapié en que los desafíos actuales, como el envejecimiento poblacional y las brechas de acceso, exigen una formación transdisciplinaria: “No podemos seguir formando profesionales con miradas fragmentadas; la salud pública requiere abordar los determinantes sociales con una visión integral”, sostuvo.
Finalmente, recalcó el papel de la universidad en combatir la desinformación: “Sin ciencia rigurosa, caemos en el populismo y decisiones que perjudican a la población. Nuestro rol como facultad es trabajar bajo ese compromiso, y cumplir con el imperecedero rol que nos caracteriza: Construir una mejor salud para nuestra población”, concluyó.
Posteriormente, la doctora Lorena Rodríguez, directora de la Escuela de Salud Pública (ESP), tomó la palabra. En su intervención, enfatizó que la complejidad de los problemas sanitarios demanda romper barreras entre disciplinas: “Nuestro plan de desarrollo institucional prioriza la formación de profesionales capaces de trabajar con comunidades, desde una perspectiva sociohistórica e innovadora”, señaló.
También realizó una crítica a los modelos tradicionales que separan la academia de la acción práctica: “La transdisciplina no es un eslogan; es la única manera de entender problemas como el cambio climático o la salud mental, que no respetan fronteras disciplinarias”, recalcó.
Por último, recordó el legado de la escuela, citando a la ministra Ximena Aguilera como ejemplo de sus egresados: “Es un honor recibirla en su casa, donde se formó con los mismos valores que hoy guían su gestión”, concluyó.
Los cuatro pilares de la política sanitaria
La doctora Ximena Aguilera, actual ministra de Salud, es médica cirujana de la Universidad de Chile y magíster en Salud Pública por la misma casa de estudios. Tiene una amplia trayectoria en epidemiología y políticas sanitarias. Fue asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), jefa de División de Epidemiología del Ministerio de Salud (MINSAL) y directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Universidad del Desarrollo (UDD) antes de asumir como actual líder de la cartera.
Durante su conferencia, titulada “Desafíos de la Salud Pública en Chile”, la secretaria de Estado delineó cuatro ejes prioritarios de la política sanitaria en nuestro país:
En primer lugar, repasó los hitos del sistema sanitario chileno, desde la erradicación de la viruela hasta los logros en vacunación: “Chile ha sido pionero en eliminar enfermedades como la viruela y la polio, con programas de vacunación que superan el 90% de cobertura. Nuestra esperanza de vida rivaliza con países de mayores ingresos en el continente, siendo superados solo por Canadá”, señaló.
En ese mismo contexto, abordó los desafíos persistentes en la materia, expresando que: “A pesar de que tenemos indicadores envidiables en la región, aún persisten desigualdades inaceptables. El gasto de bolsillo sigue siendo inaceptablemente alto, y la fragmentación entre los sistemas público y privado profundiza las inequidades. La violencia contra trabajadores de la salud es otro síntoma de la crisis social”, afirmó.
Por otra parte, abordó las transformaciones en curso que se están llevando a cabo bajo su gestión, detallando que el Copago Cero y la Atención Primaria Universal buscan aliviar la carga económica de los chilenos y chilenas: “El ‘Copago Cero’ y la Atención Primaria Universal son pilares de nuestra gestión. Estamos cambiando normas para que los médicos generales tengan mayor capacidad resolutiva y así descongestionar la red secundaria”, destacó.
Por último, se refirió al futuro de la salud en nuestro país, temática sobre la cual advirtió que el incipiente envejecimiento poblacional y la revolución tecnológica obligan a repensar el sistema: “Para 2035, el 25% de la población tendrá más de 60 años. Paralelamente, la inteligencia artificial y la telemedicina llegaron para quedarse. Estas nuevas tecnologías exigen adaptar la formación de profesionales hacia un modelo centrado en las personas, con regulaciones que permitan el uso de estas herramientas con un alto sentido ético”, subrayó.
Para concluir su conferencia, la ministra se dirigió a los alumnos y académicos de la ESP: “Quienes nos precedieron convirtieron ciencia en política y política en vidas más largas y dignas. A ustedes, estudiantes y nuevas generaciones de salubristas, les corresponde prolongar y actualizar este camino. Mantengan la exigencia técnica, lean los datos con mirada crítica, pero también dialoguen con cada territorio y defiendan la salud como un derecho”, finalizó.
Tras la charla, la ministra Ximena Aguilera recibió un obsequio simbólico de manos del decano doctor Miguel O’Ryan y la directora de la ESP, doctora Lorena Rodríguez, en reconocimiento a su vinculación con la escuela donde se formó. La ceremonia finalizó con un llamado a fortalecer la colaboración entre academia, política y comunidad para construir un sistema de salud más justo y resiliente.