La recepción de este equipo se realizó el 22 de agosto de 2018, en una actividad en la que participaron la vicedecana de nuestra institución, profesora Mariangela Maggiolo, y el director de Fundación Gantz, doctor Carlos Giugliano.
El convenio docente asistencial con este recinto –único en Latinoamérica especializado en el tratamiento y rehabilitación de la fisura labio palatina-, data de 2015, en virtud del cual reciben internos de las carreras de Fonoaudiología y Enfermería, así como residentes de los programas de formación de especialistas de cirugía pediátrica y cirugía de cabeza, cuello y plástica maxilofacial, además de innumerables cirujanos en estadías de perfeccionamiento a través de la Escuela de Postgrado de nuestro plantel o también residentes de otras universidades en convenio con la Casa de Bello.
En la ocasión, y luego de conocer las dependencias y trayectoria de este centro, la profesora Maggiolo felicitó la acreditación recientemente recibida por su parte y por la labor que realizan, “que es increíble: es como estar en otro planeta. Tenemos un contexto cercano tan vulnerable, y al entrar acá es otro mundo. Por eso les agradecemos, este es un mundo feliz y eso es invaluable y trascendente. Al ser fonoaudióloga comprendo lo importante que es para todos comunicarse bien, alimentarse adecuadamente y darle a las familias el soporte que necesitan cuando reciben el impacto de que un hijo tenga este tipo de dificultades, que afectan su integralidad, el sentirse aceptado y bien relacionado. Y su trabajo es con las familias, más allá de las intervenciones quirúrgicas y las atenciones multidisciplinarias que brindan, que son magníficas, valorando el aporte de cada uno de los distintos especialistas en la rehabilitación y acompañamiento de estos niños, pero desde el punto de vista afectivo, de integración de todo su grupo, es lo más destacable”.
Posteriormente, el doctor Giuglano, recordó su labor docente que inició en el Hospital Roberto del Río y ha podido continuar en la Fundación Gantz. “La Universidad de Chile nos invitó a ser campo clínico para medicina, pues ya lo era para enfermería y fonoaudiología, en lo que fue una misión increíble de la doctora Andrea Mena –directora clínica de la Facultad de Medicina-, y que resultó en un premio al esfuerzo de todos”. A ello, añadió que “tenemos el orgullo de ser incluso campo clínico latinoamericano, pues vienen de todos los países vecinos a aprender con nosotros porque en ninguna parte tienen la infraestructura y los protocolos ordenados como están acá; es así como hemos podido rehabilitar a una gran cantidad de familias y a miles de pacientes en 32 años de existencia. Por eso es que estamos muy contentos de tenerlos de socios en la formación de estudiantes, y les agradecemos este equipo, que es un elemento de docencia clave para los futuros fonoaudiólogos y cirujanos.