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Los estudiantes de nuestro plantel se impusieron contra dos equipos de la Universidad Católica y un equipo de la Universidad de Concepción

En el 45° Congreso de Anatomía y realizado en la Universidad de Concepción

Estudiante de Medicina ganan Supercopa Chilena de Excelencia Anatómica

Y, así, su pase para representar a nuestro país en la IV versión de la copa Iberoamericana de Anatomía, evento on-line organizado por editorial Elsevier y que reúne a delegaciones de diversos países de habla hispana, el cual tendrá lugar en el primer semestre de 2026.

La Comisión PDI junto al decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O'Ryan

Identificando focos estratégicos

PDI 2026-2036: una mirada de futuro

El 8 de octubre de 2025 se constituyó la Comisión PDI de la Facultad de Medicina, cuyo objetivo es trabajar en conjunto con la comunidad para establecer las bases de lo que será el futuro de nuestra institución.

Cortan la cinta del nuevo jardín infantil y sala cuna Santos Dumont el ministro de Educación, Nicolás Cataldo; la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Josiane Bonnefoy, y Claudia Lagos, subsecretaria de Educación Parvularia.

Jardín y Sala Cuna Santos Dumont

JUNJI inaugura nuevo jardín infantil en el Campus Eloísa Díaz

Con la presencia del Ministro de Educación, Nicolás Cataldo, de la Subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, y de la Vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Josiane Bonnefoy, se inauguró oficialmente la Sala Cuna y Jardín Infantil Santos Dumont, ubicado en el Campus Eloísa Díaz de la Universidad de Chile. El nuevo recinto forma parte del convenio de colaboración entre el plantel y la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), suscrito en 2015, para la construcción de jardines y salas cunas en recintos universitarios.

Smartdiago: un nuevo sistema de apoyo inteligente para el diagnóstico remoto de mnfermedades musculoesqueléticas

Proyecto Fondef IT 2025

Smartdiago: nueva app de apoyo para diagnóstico de patologías

Las enfermedades musculoesqueléticas afectan a 1.710 millones de personas y representan la principal causa de costos en salud laboral y listas de espera en Chile y el mundo. Esto sumado a la falta de especialistas, presenta un desafío y una oportunidad para desarrollar soluciones tecnológicas que apoyen al diagnóstico médico de especialidad en términos de categorización, salud preventiva y deporte. Para enfrentar este desafío, el doctor Mauricio Cerda, subdirector del Centro de Informática Médica y Telemedicina esá en la fase de prueba de una nueva app para complementar el diagnóstico a distancia de algunas de estas patologías.

Identifican tres biomarcadores sanguíneos que podrían predecir el daño cardíaco en la enfermedad de Chagas

Con la participación de coinvestigadores y colaboradores de la Facultad de Medicina

Identifican biomarcadores para predecir daño cardíaco por Chagas

Estudio internacional, recientemente publicado en Journal of Infection -cuyo Factor de Impacto es de 11.9-, detectó tres microARN en suero que se asocian con la gravedad de la cardiomiopatía chagásica, abriendo la puerta a nuevas estrategias de diagnóstico y pronóstico temprano

El decano (s), doctor Juan Pablo Torres, y la directora del Servicio de Salud del Reloncaví, Bárbara del Pino, junto al equipo que hizo posible este convenio

Alianza histórica para fortalecer la salud pública en el sur austral

ESP firma convenio con Servicio de Salud del ReloncavÍ

El acuerdo desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile permitirá el desarrollo de pasantías, proyectos de tesis, intercambio de información y análisis de datos, así como la evaluación de políticas locales. La iniciativa, nacida desde tres especialistas en formación, proyecta un trabajo transdisciplinario para enfrentar los desafíos sanitarios de la macrozona sur austral.

Excelencia en formación médica

FMUCH se quedó con el primer y segundo lugar en Olimpiadas de Medicina

Por segundo año consecutivo, nuestra Facultad demostró su liderazgo nacional al coronarse campeona de las Olimpiadas de Medicina Interna 2025, evento de alto nivel competitivo realizado en el marco del XLII Congreso Chileno de Medicina Interna de la Sociedad Médica de Santiago. Este año, además de retener el primer lugar, el plantel alcanzó también el subcampeonato.

Las graduadas, matronas del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, junto a docentes y organizadoras de la iniciativa.

La profesora Gioconda Silva culminó su vida laboral

Cuatro graduadas y una despedida

Con todo éxito concluyó el curso “Inserción y Extracción de Implante Subdérmico de Etonogestrel” que docentes del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido impartieron a matronas del Servicio de Salud Metropolitano Occidente.

En individuos que cursaron su primer episodio psicótico alcanza el 75% de predictibilidad

Crean análisis automatizado del lenguaje para predecir probabilidad de desarrollar esquizofrenia

Análisis automatizado del discurso predice riesgo de esquizofrenia

El equipo de académicos está liderado por Alicia Figueroa-Barra, lingüista y miembro del Departamento de Psiquiatría Sur, postdoctorada del Instituto de Neurociencia Biomédica e investigadora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes, Imhay, e integrante del Laboratorio de Psiquiatría Traslacional Psiquislab. De nuestro plantel trabajaron junto a ella en este proyecto, que partió como Fondecyt de Iniciación, los profesores Mauricio Cerda, también del BNI, del programa de Biología Integrativa del Instituto de Ciencias Biomédicas  y subdirector del Centro de Informática Médica y Telemedicina; Manuel Durán y Camila Valderrama, igualmente del CIMT; y el doctor Pablo Gaspar, de la Clínica Psiquiátrica Universitaria, de Psiquislab y del Departamento de Neurociencia. Además, contó con la colaboración de expertos de otras entidades nacionales y trasandinas.   

Según destaca la profesora Figueroa, “este trabajo es bien relevante no sólo porque está en línea con lo último que se está investigando en psiquiatría en muchos lugares en el mundo, sino que también es el primero que se hace con hispanohablantes. Además, propusimos un modelo de análisis ajustado no solo al castellano, sino también a nuestra variable dialectal; es decir, al español de Chile”. En ese sentido, explica que “desde hace unos diez años se está incorporando el lenguaje como parte de la evaluación clínica del paciente psiquiátrico; no solamente como la dimensión comunicativa del sujeto, sino como parte de sus síntomas. Hoy se ha avanzado enormemente en la pesquisa de estos biomarcadores lingüísticos, pero no se ha llegado todavía al consenso de un modelo, porque también enfrentamos problemas como la diversidad que ocurre a partir del idioma. Por ejemplo, la longitud de las palabras en español es mayor que en inglés; además los chilenos somos voceantes, pues decimos palabras como “tenís”, “querís”, “cachay”, entonces debimos tomar una serie de decisiones en torno a eso, y encontramos resultados que son particularmente importantes para un modelo en español”.

Buscando rasgos de pérdida de coherencia

De esta forma, el artículo “Automatic language analysis identifies and predicts schizophrenia in first-episode of psychosis”, publicado el 1 de junio de 2022 en Nature Schizophrenia –una de las revistas de mayor relevancia en el área- muestra el trabajo que hicimos en cuanto a la extracción de información automatizada a partir de entrevistas psiquiátricas, con el propósito de elaborar un modelo predictivo de psicosis”. En ese sentido, agrega que “analizamos 133 entrevistas abiertas que se realizaron tanto a personas sanas como a individuos que tuvieron su primer episodio de psicosis y a pacientes ya diagnosticados con esquizofrenia”.

Para eso, en primer término los investigadores transcribieron de forma manual todas las entrevistas clínicas y de tipo fenomenológico –hechas, en el caso de los pacientes, por médicos del área de salud mental- “para hacer un pre procesamiento con el fin de extraer algunas palabras que en el fondo generan “ruido” en el modelo”, dice la profesora Figueroa.

Y es que el equipo contaba “con un modelo previo, basado en mi tesis doctoral, en la que hice este análisis de manera manual, estudiando 60 entrevistas de pacientes para hacer un ranking de  rasgos más significativos respecto de la pérdida o mantención de la coherencia discursiva en sujetos con esquizofrenia de larga evolución y de individuos que estaban iniciando en esta enfermedad, que también comparé con un grupo control”.

El valor predictivo de la coherencia semántica

En cuanto a la creación del algoritmo para el análisis automático, el profesor Mauricio Cerda - ingeniero en computación y especialista en procesamiento de señales e imágenes- recuerda que “el doctor Pablo Gaspar nos explicó lo que es la esquizofrenia y el estudio de las estadísticas lingüísticas como aporte al diagnóstico de esta patología. Y la profesora Figueroa nos mostró qué parámetros se podían medir, labor que cuando se hace a mano tiene mucha variabilidad. Así vimos cómo sistematizar las diferencias entre los grupos estudiados –sanos, primer episodio y crónicos-, para ver si son estadísticamente significativas y ahí probamos una serie de variables”.

De esta forma, estudiaron características agrupadas en tres ámbitos: fluidez verbal, productividad verbal y coherencia semántica. La primera, dice la profesora Figueroa, apunta a la continuidad discursiva e incluye elementos como pausas y vacilaciones; y es que los silencios generalmente se reconocen como parte de trastornos formales del pensamiento en el examen del estado mental, “en particular si duran más de dos segundos y la frecuencia de aparición por unidad de tiempo”, añade el profesor Cerda.

La productividad verbal se refiere a la capacidad de pronunciar una serie de palabras y oraciones, tales como el número total de palabras y diferentes palabras por oración, longitud promedio de palabra y determinante o recuento de pronombres. En pacientes con esquizofrenia se considera una característica inherente una productividad verbal baja o pobreza de expresión.  

Y la coherencia semántica consiste en la organización lógica de significado en el discurso a través de estructuras lingüísticas interrelacionadas. Por ejemplo, “las personas con esquizofrenia cambian de tema de conversación abruptamente; pasan de responder lo que se les pregunta a hablarte de su perro o de cualquier otra cosa, sin que haya una continuidad entre medio”, dice el profesor Cerda. Además, “el uso erróneo y laxo de palabras o expresiones afecta la concordancia y comprensión del habla, por lo que el oyente tiene que hacer un esfuerzo para entender”, agrega la profesora Figueroa.

De esta forma, más que analizar palabras específicas, estudiaron un conglomerado de rasgos de importancia. Así, hicieron estimaciones de qué tan denso es el vocabulario dependiendo de la cantidad de veces que se repite una palabra en determinado contexto o tiempo. “También encontramos que las pausas también son un rasgo bien llamativo, pues si bien hay latencias en la interacción que son comunicativas y que responden a un intento de mantener la tensión, hay otras latencias donde no hay fonación que no se justifican en ese momento y que si superan los dos segundos son claramente anómalas”. Así, “lo primero que hicimos fue sistematizar y comparar más de 30 de estas características, para ver cuáles funcionan o no”.

¿Hay características que son más significativas que otras?

Prof. Cerda: Sí, en los tres niveles, porque en una persona con esquizofrenia lo que está alterado es la estructura de pensamiento, que se refleja de diferentes maneras. Pero en cuanto hacer posible predecir si es que una persona con primer episodio sicótico va a derivar en esquizofrenia, la coherencia es un factor mucho más significativo que otros. O sea, si yo tuviera que preguntar solo una cosa, esa sería coherencia, porque es más informativa respecto de cómo le va a ir en el diagnóstico futuro.

Prof. Figueroa: La coherencia tiene relación con el funcionamiento global de la administración del discurso, porque muestra que hay un grado mucho más profundo del manejo de los recursos que está afectado. Llegando a ese punto es seguros de que estamos frente a un discurso deteriorado que difiere enormemente del de las personas sanas.

En consecuencia, el profesor Cerda explica que “la aproximación que hicimos para generar este aprendizaje automático fue definir las características; por ejemplo, en el tema de las pausas uno puede buscar cuántas fueron mayores a dos segundos aparecen por hora. Al tener las características definidas, entrenamos un algoritmo de clasificación automático con un primer subconjunto de entrevistas y después medimos la exactitud en un subconjunto distinto de entrevistas. Este algoritmo también nos informa que variables son más relevantes en la predicción. Concretamente es un grupo de árboles de decisiones, en donde la coherencia es la característica que está más arriba en ese árbol”.

Llamativos resultados

En un análisis longitudinal y para predecir qué pacientes con primer episodio psicótico se convertirían o no en pacientes con esquizofrenia, los investigadores compararon los resultados de aplicar el análisis del lenguaje respecto de estudiar a los mismos grupos sólo en base a datos demográficos o sus respuestas en pruebas PANSS -escala de los síndromes positivo y negativo, uno de los instrumentos más utilizados por especialistas para valorar la sintomatología de los pacientes con esquizofrenia- o a todos estos factores combinados entre sí. 

“Usando solo información demográfica del paciente, los resultados fueron malos: 43,33% de exactitud; pero mejoraron al cruzarlo con la información del PANSS, llegando a 65,83%. La información de PANSS, por sí sola, permitió una precisión de exactitud del 67,5%; curiosamente, la extraída del análisis del lenguaje proporcionó un 75,83 % de exactitud. Y cuando toda la información se combinó y se seleccionaron las diez características principales en el análisis del lenguaje, se logró una exactitud de 77.5% para predecir si un paciente con primer episodio llegaría a un diagnóstico confirmado de esquizofrenia”, explica el profesor Cerda.

En este punto, la profesora Figueroa hace énfasis en que este método de análisis automatizado del lenguaje no apunta a reemplazar otras herramientas diagnósticas y exámenes, sino que a complementarlos. “Es interesante porque hay una intuición en general por parte de los psiquiatras de que hay elementos llamativos en el paciente a partir de su discurso. Este algoritmo sistematiza información preeminente que no es posible de ser analizada a simple vista y mucho menos en el dinamismo de un intercambio clínico; viene a corroborar las sospechas y a poner en alerta, a partir de información concreta, medible y cuantificable. Eso tiene gran importancia, porque es la evolución de esta subjetividad que tiene la entrevista clínica, que depende del criterio del médico”.

Por ello, los investigadores señalan que como la esquizofrenia comienza sus manifestaciones clínicas en la adolescencia, “la intervención temprana cobra aún más valor. La psiquiatría busca anticiparse a los escenarios clínicos en los casos complejos; en este caso, pesquisando estos patrones, que no son comprobables a simple vista, pero que con herramientas de este tipo es más fácil”. La profesora Figueroa añade que “dada la carencia de especialistas de salud mental en todo Chile y más aún en zonas remotas, muchas veces los profesionales de atención primaria son los que pesquisan estos casos. Si hubiese la posibilidad de desarrollar una herramienta simple, como una aplicación de celular basada en estos avances, un instrumento que capture los elementos preeminentes del lenguaje y que le diera al médico alguna indicación más certera para derivar al paciente con sospecha a una interconsulta, eso sería muy deseable y un resultado muy realista de este trabajo. Sería un salto cuántico respecto de lo que hay ahora, porque mostramos que el análisis del lenguaje tiene el potencial de ser utilizado como herramienta de detección de diagnóstico psiquiátrico. Gracias al análisis del lenguaje, y a partir de una conversación, se ahorra un montón de intervenciones costosas para el paciente, en lo emocional y económico.

Por eso, finalizan añadiendo que “este trabajo es inédito porque la mayoría de los que se han publicado se ha realizado con angloparlantes; nosotros, en cambio, probamos que no se pueden generalizar los algoritmos de búsqueda y clasificación per se, ya que es necesario elaborar modelos ajustados a la lengua de los informantes”.