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Más noticias

El congreso fue organizado por Fundación Chile necesita ESI y bajo el lema

Aporte multidisciplinar

Fortaleciendo la Educación Sexual Integral desde la extensión universitaria

Académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile tuvieron una participación destacada en el Primer Congreso Chileno de Educación Sexual Integral, ESI, realizado del 23 al 25 de octubre de 2025, encuentro cuyo propósito fue reflexionar sobre los desafíos actuales de la educación sexual con enfoque de derechos, inclusión y diversidad.

Nuevos espacios, nuevos aires:

La Plaza Blest renace en la Facultad de Medicina

Con una ceremonia encabezada por el decano doctor Miguel O’Ryan y representantes de Metro, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile inauguró la renovada Plaza Blest, un espacio histórico que vuelve a abrirse tras más de una década de trabajos arqueológicos y reconstrucción.

Investigación y Salud Pública

Redes y saberes se entrelazan en el XI CIICS

Más de 400 investigadores e investigadoras de Iberoamérica se reunieron en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile para inaugurar la undécima versión del encuentro internacional, que consolida la colaboración científica y el compromiso con una salud más humana y justa.

Doctores Juan Pablo Torres, vicedecano; Lorena Tapia, directora de Extensión; Rosa Devés, rectora; profesor José Navarro; Amanda Fuller; doctor Miguel O'Ryan, decano, y Margarita Ahumada, directora de Relaciones Internacionales

Lanzamiento se realizó el 29 de octubre de 2025

Un legado de muros de piedra, de sol y poesía

Para el lanzamiento del libro “Amanda Fuller: una vida de poesía e investigación”, la poetisa y ex funcionaria de nuestro plantel convocó a destacados académicos y funcionarios que tuvieron el honor de participar en algunos de los libros que editó, como la saga de “Huella y Presencia”: los doctores Fernando Lolas, Norbel Galanti y María Eugenia Pinto; el ex decano Jorge Las Heras; los doctores Jaime Contreras y Mario Penna, la abogada María Angélica Sotomayor y el recordado Jorge Pérez, el “Choche”, entre muchos otros que acudieron a celebrar esta nueva publicación.

Para estudiantes del área de la salud

ESP lanza nueva versión del curso de Derechos Humanos

Con la presencia de autoridades de la Facultad de Medicina y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile se realizó el lanzamiento de una nueva versión del curso “Introducción a los Derechos Humanos para estudiantes del área de la salud”, instancia que ya cuenta con más de 300 estudiantes inscritos y busca fortalecer la formación integral de los futuros profesionales con enfoque en derechos.

Doctor Fernando Martínez, de la UdeC; sr. Mauricio Maldonado, de ANID; doctor Rómulo Fuentes, director de Investigación UCh; Miguel Concha, director de Selfo, y Leandro Carreño, director de Investigación FMUCH, junto a la rectora de la Universidad de Chile, doctora Rosa Devés; al decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O'Ryan y a los doctores Felipe Heusser, decano de la Facultad de Medicina PUC y Emilio Herrera, director del ICBM.

Adjudicado en 2024

Núcleo Milenio Selfo se presenta a la comunidad

Dirigido por el doctor Miguel Concha, el Núcleo Milenio de AutoOrganización y Mecánica de Tejidos apunta a mejorar, mediante un enfoque transdisciplinar, la comprensión en el ámbito de la formación de los tejidos y el papel de la mecánica durante la gestación del embrión, complementando esfuerzos internacionales para dilucidar las bases celulares del desarrollo humano y la aplicación de este conocimiento en campos de la ingeniería de tejidos y la medicina personalizada del futuro.

Salud mental y movimiento humano

Kinesiología impulsa una mirada integral para la salud mental

La Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina realizó la “Jornada Kinesiología en Salud Mental, una mirada desde el pregrado”, encuentro que reunió a autoridades, docentes y estudiantes en torno al desafío de incorporar la salud mental como parte esencial del quehacer formativo y asistencial.

En el Día Mundial de la Salud Sexual, 4 de septiembre:

Sexualidad plena, en la base del bienestar integral

Sexualidad plena, en la base del bienestar integral

El 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual. Desde 1978, la World Association for Sexual Health, WAS, o Asociación Mundial para la Salud Sexual, es la organización internacional de referencia en esta materia; esta organización ha promovido la salud sexual mediante la educación, la prevención y la creación de redes y, en los últimos años, sus miembros también se han involucrado en la promoción de cambios en las políticas públicas para reconocer la salud y los derechos sexuales como componentes clave de la salud integral y la justicia social.

En ese sentido, promueve que la salud sexual no es solo un objetivo para los profesionales clínicos, sino un objetivo común de diversas disciplinas; la educación sexual busca fomentar el desarrollo humano y facilitar una vida sexualmente saludable para las personas en todas las etapas de su vida.

En base a esa premisa, las doctoras Claudia Cortés, infectóloga del Departamento de Medicina Interna Centro y directora del Center for HIV/AIDS Integral Research, CHAIR, y Vania Martínez, psiquiatra y académica del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente, Cemera, junto a los profesores Claudia Cornejo, matrona y magíster en Afectividad y Sexualidad y docente del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido, y Jhonny Acevedo, Doctor en Ciencias de la Educación Médica, integrante del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar y coeditor del libro Sexualidad en el Adulto Mayor, compartieron sus reflexiones respecto al cuidado de la salud sexual más allá de la prevención del embarazo o las ITS, sino como parte indispensable de la salud emocional y mental en todas las etapas de la vida.

La doctora Cortés señala que “en mi experiencia clínica con personas viviendo con VIH y personas con infecciones de transmisión sexual agudas, observo a diario cómo la salud sexual y la salud mental están profundamente entrelazadas. Una sexualidad sana y responsable no puede existir sin educación, acceso a información clara y a servicios de salud que promuevan la confianza y el respeto”.

A ello, añade que “quienes viven con una infección de transmisión sexual crónica, como el VIH o la infección por Virus Hepatitis B, o quienes tienen una infección aguda como sífilis, gonorrea o clamidia, entre otras, muchas veces cargan con miedos, culpa o temor al rechazo, lo que impacta directamente en su bienestar emocional. Por otra parte, cuando una persona se siente segura, informada y apoyada logra vivir su sexualidad de manera plena, lo que refuerza su autoestima y su salud mental. No es que una deba ir primero que la otra: ambas se alimentan y potencian mutuamente. Cuando las personas tienen información adecuada pueden tomar los resguardos necesarios para experimentar su sexualidad con mínimos o sin riesgos: utilizando vacunas para prevenir virus papiloma humano y virus de hepatitis B, usando profilaxis pre exposición o PrEP -que previene la infección por VIH-, o profilaxis post exposición, PPE, en los casos necesarios, y condón interno y externo”. 

Por ello, releva que “desde la práctica médica debemos fomentar espacios de conversación abiertos, sin juicios, y garantizar que las personas tengan herramientas para tomar decisiones informadas. Promover tanto la salud sexual como la mental significa acompañar a las y los usuarios a reconocer su derecho a una vida libre de estigmas, con placer, autocuidado y vínculos respetuosos”.

Los nuevos desafíos de los jóvenes

La doctora Vania Martínez destaca, en primer término, que se debe tener en cuenta que la adolescencia “es una etapa de exploración, de búsqueda de identidad, y esto también ocurre en la sexualidad. Muchas veces los profesionales de la salud ponemos el foco solo en prevenir embarazos e infecciones, pero no en la salud sexual; por ejemplo, en la relación entre sexualidad y placer. Ese tema y otros muy diversos como el consentimiento, los vínculos seguros, la responsabilidad afectiva y el respeto, el uso de las tecnologías y las nuevas formas de relacionarse que ofrecen, entre muchos otros, no se hablan dentro de las familias porque los padres tampoco tienen mucha información, y en los colegios hay otros desafíos, pero es muy importante conocerlos para poder reflexionar junto a los jóvenes, apuntando tanto a una salud sexual como emocional y mental sana”.

Por ello, agrega, “creemos que es importante contar con herramientas que ayuden a ampliar la conversación en sexualidad, reconociendo que hay riesgos que hay que prevenir, pero también que hay elementos que se pueden potenciar”. Y ejemplifica: “la serie “Sex Education”, de Netflix, es un buen ejemplo de cómo se pueden abrir distintas conversaciones en espacios ya sea familiares o en los colegios, también con el personal de salud, respecto de elementos que no están tan visibles y que son muy importantes para tener esa perspectiva de sexualidad positiva”.

Entonces, finaliza, es por eso que “en Cemera todos los profesionales de la salud que atendemos pacientes hacemos evaluaciones amplias, incorporando aspectos ginecológicos, de sexualidad y de salud mental, porque son oportunidades que tenemos para poder ver a las y los adolescentes de manera integral y ayudarlos también para que su desarrollo sea armónico”.

Sacar la vida sexual del segundo plano

Desde la perspectiva de la mujer, la profesora Claudia Cornejo reflexiona que “la salud sexual es un pilar de la salud integral y está profundamente conectada con la salud mental y emocional. La forma en que vivimos nuestra sexualidad, habitamos nuestro cuerpo y construimos vínculos impacta directamente en nuestra autoestima, identidad y bienestar psicológico. Para muchas mujeres y personas con capacidad de gestar, cuidar su salud sexual puede resultar difícil: la maternidad, las dobles o triples jornadas laborales, las tareas de cuidado, los prejuicios culturales y la falta de espacios de autocuidado suelen relegar la vida sexual a un segundo plano. Esto puede generar desconexión corporal, disminución de la autoestima e incluso afectar la salud emocional”.

En el mismo sentido, añade que “las personas pertenecientes a diversidades sexuales, de género y aquellas en situación de discapacidad enfrentan barreras aún mayores: estigmas, invisibilización, falta de acceso a información y servicios de salud inclusivos. Estas limitaciones no solo vulneran derechos, sino que también afectan profundamente la salud mental y el bienestar emocional”.

Por ello, es enfática en sentenciar que “fomentar la salud sexual implica abrir conversaciones sin tabúes, derribar mitos, ofrecer educación sexual integral y garantizar atención sanitaria libre de discriminación. Cuidar la salud sexual es cuidar la salud mental: integrar ambas dimensiones es esencial para vivir con autonomía, dignidad y bienestar.”

En las personas mayores

En primer término, el profesor Acevedo señala que “la sexualidad de las personas mayores se enmarca en la definición de Sexualidad de OPS/OMS que dice que es “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad; y no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad, sino el respeto de las relaciones sexuales, con la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia, en un marco de respeto de los derechos sexuales, de protección y ejercicio pleno”.

En ese mismo sentido, agrega “en Chile según la quinta encuesta nacional de calidad de vida en la vejez, cerca del 60% de las personas mayores de 60 y más años consideran que la vida sexual es importante; donde un 50,1% de los hombres y un 22,5% de las mujeres señalaron tener una vida sexual activa, en especial los que vivían en pareja (54,8%). Estas cifras son interesantes en una sociedad donde el coito es el gold standard de la actividad sexual; que, en el caso de las PM, se agregan los besos, abrazos, coqueteo, caricias, masturbación y actos corporales o emocionales de intimidad”.

Por ello, indica que existe preocupación en las personas mayores cuando la capacidad de expresión sexual, lo que incluye la actividad coital, decae con la edad, “asociado a veces a pérdida de la autoestima por los cambios físicos y sumado al estrés propio de vivir en sociedades cada vez más complejas, donde reconocen el edadismo social o discriminación por edad frente a su sexualidad. La preocupación se exacerba cuando se dan cuenta que los centros del primer nivel de atención, como los CESFAM o CECOSF no les resuelven sus dudas, en tanto la sexualidad en este ciclo vital no es parte de la programación de actividades en estos centros y porque los profesionales de las ciencias de la salud no están capacitados para hacerse cargo de ello”.

Esta situación, sentencia, puede revertirse a través de una educación sexual integral en la sociedad, partiendo desde los niños en los colegios y familias, “y, con mayor razón, debiera ser un tema que forme parte de los currículos de pre y posgrado de las carreras de la salud en las universidades. Al respecto, el 15 de agosto de 2017 nuestro país ratificó ante la Convención Interamericana el Apoyo a la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, en la sede de la OEA en Washington, D. C., Estados Unidos, donde se declaran principios generales que tienen relación con el cuidado de la vida, la salud e integridad psíquica de las Personas Mayores que son fundamentales para la vida sexual y reproductiva, como son los artículos 5° sobre igualdad y no discriminación por razones de edad, y 19° sobre el Derecho a la Salud; y, partir de este último, la Convención Interamericana consagró 15 medidas que Chile ratificó, destacando en tercer lugar el “fomentar políticas públicas sobre salud sexual y reproductiva de la Persona Mayor”, lo que a mi juicio no ha ocurrido o se ha hecho muy poco. Y es que, aunque la evidencia indica que sexualidad es un indicador de satisfacción subjetiva y calidad de vida, aquí aparecen las brechas de inequidad en salud, pues quienes reportan una mayor calidad de vida general y sexual, son las personas mayores que tienen una educación técnica-universitaria y mejor condición socio económica y cultural”.

¿Cómo cuidarla para llegar con ella hasta avanzada edad? “Los expertos en sexualidad destacan la importancia de partir con una sexualidad integral desde la infancia hasta la vejez, lo que minimiza la discriminación social en el tema. Además, es muy importante la autodeterminación para una buena calidad de vida física, mental, emocional y espiritual, ya que ello repercute en una mejor calidad de vida sexual. Y sumar a ello, una política sanitaria destinada a resolver problemas en este ciclo vital, lo que se hace en un 80% con más educación y consejerías individuales, de pareja o grupales en la Atención Primaria de Salud o Centros del Primer Nivel de Atención”.